Pedro,
por ejemplo, es un niño de 11 años de edad, que vive en Valencia en una bonita
casa junto con sus padres y su hermana mayor. Pedro, al igual que su padre,
sueña con ser un gran empresario y conocer infinitos lugares, pues le encanta
viajar. A este, como a casi todos sus amigos/as, le apasionan los videojuegos,
las nuevas tecnologías y publicar cosas a través de las redes sociales. De
hecho para su cumpleaños ha exigido a sus padres el último modelo móvil de la
marca Iphone, así poder destacar entre sus compañeros/as.
En otra
parte del mundo, exactamente a 4.896 km de distancia, en Dapaong (Togo),
Sandrine, sin necesidad de ejemplo, saca agua de un pozo para unos extranjeros
llegados desde España. Los cuales admiran con asombro la destreza de la muchacha
y prueban inútilmente baja su mirada compasiva. Sandrine, tiene 13 años, es
huérfana de padre y vive junto con sus hermanos en casa de François, un hombre
que les cuida y educa a cambio de su ayuda. Posiblemente, a día de hoy, los
sueños de Sandrine no sean tan ambiciosos como los de Pedro y el concepto de
viajar sea muy diferente para ella. Sandrine, al igual que sus amigos/as,
juegan con juguetes un tanto menos electrónicos, se entusiasman cuando ven un
balón de futbol, una cuerda para saltar o simplemente cuando se les ofrece
realizar una danza o un baile. Para Sandrine, cumplir años supone asumir
responsabilidades mayores y si alguien le regalase un Iphone muy probablemente
intentaría venderlo con el objetivo de ofrecer a sus hermanos una mayor calidad
de vida durante un tiempo.
Me
llamo Jose Lorenzo, tengo 28 años y esta es mi segunda experiencia de misión en
una comunidad. Después de 17 días aquí junto con mis compañeros/as, puedo decir
que África y este país en concreto son APRENDIZAJE. Cada instante vivido supone
un tesoro que tenemos la suerte de poder ir descubriendo día a día. Un dicho
africano que pude aprender aquí dice que nuestros
pies van allí donde nuestro corazón se encuentra, y según el paso de los días,
me voy dando cuenta de que estoy descubriendo un hermoso pedacito de él en este
lugar. África es aprendizaje porque consigue vaciarte por dentro y te traslada
inconscientemente al inicio de un todo. Un inicio dónde la sencillez, la
simplicidad y lo realmente esencial se reúnen mostrándote y haciéndote entender
que la vida tiene un sentido mucho mayor. Un inicio dónde te sientes mucho más
unido a Dios, entendiendo y viendo cómo se manifiesta a través de la sonrisa de
una niña, de la experiencia expresada por una madre de familia, en una puesta
de sol bajo la ciudad de Dapaong o incluso en el ritmo de un tam-tam que refleja el corazón de esta
tierra latiendo con fuerza.
Indudablemente
la realidad y la disparidad con la que nos encontramos nos golpea con dureza, y
pido a Dios que nos permita ya no entenderla, sino poderla aceptar. De modo que
podamos seguir entregando a esta gente lo mejor que tenemos: nuestro amor.
Ojalá el mundo pueda despertar algún día y tome precisamente este amor como
arma para combatir tanta injusticia. Rezo por Pedro y por todos los niños/as en
su misma situación, para que algún día
sientan la curiosidad de viajar a un país como Togo, para que en este viaje
lleguen a conocer a alguien como Sandrine y, de esta forma, se encuentren con
un verdadero APRENDIZAJE. Ojalá, tomando las palabras de la hermana María, este
aprendizaje les permita convertirse en el árbol que estaban destinados a ser y
no en el bonsay de adorno en que la sociedad los está convirtiendo. No hay duda
de que esto podría llegar a ser el inicio de un verdadero cambio.
Gracias por tu experiencia que nos enriquece y nos acerca al corazón de Africa. Pido que esas experiencias queden gravadas en ti corazón como un tatuaje y sea un motor interno para vivir desde el amor.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tu testimonio Jose! Es un regalo poder conocer tu experiencia allá y así poder abrirme los ojos un poco más.
ResponderEliminarGracias, de corazón, por vuestra experiencia de entrega allí y vuestra decisión de querer vivirla. Un abrazo. Rezo por todos vosotros.
ResponderEliminarMe encanta com descrius aquell lloc,quasi puc imaginar-me eixa part de món,es trista,molt trista aquella situació,pero havent gent com tu tinc l'esperança de que al menys es regales tots els valors que tens,gracies per estar alli i aportar el teu granet,que és molt,gracies de nou😘😘
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